Uxío Rodas, escultor y pintor, es considerado por sus contemporáneos una auténtica “gloria nacional”. Sus esculturas están en los mejores museos internacionales. Ahora está en su estudio, apartado de la civilización, intentando concentrarse en su trabajo más importante.
Efectivamente, el gobierno de su país, a través de su presidente, antiguo camarada de Uxío, acaba de encargarle una escultura monumental que se colocará en la praza principal de la capital. Una escultura que represente y simbolice a la nación. A Uxío le cuesta encarar su trabajo, está en crisis creativa, e estando en éstas recibe la visita, primero de su representante y marchante en los mercados internacionales y después la de la propia ministra de cultura de su país.
El actual debate, arte, cultura, mercados y política está servido.
Utilizamos cookies para asegurar que damos la mejor experiencia al usuario en nuestro sitio web. Puedes personalizar tu experiencia aquí. Si quieres saber más, lee nuestra Política de Cookies
En esta ventana puedes configurar las cookies que quieres aceptar. Recuerda que en todo momento, puedes acceder a nuestra Política de Cookies